Respuestas directas a las dudas más habituales que nos plantean nuestros clientes. Si buscas algo específico y no lo encuentras aquí, siempre puedes contactarnos.
Cada negocio tiene sus propias particularidades, pero después de trabajar con más de doscientas empresas desde 2021, hemos notado patrones. Las mismas preocupaciones aparecen una y otra vez.
No es casualidad. Gestionar presupuestos requiere equilibrio entre objetivos a corto plazo y visión estratégica. Y antes de tomar cualquier decisión importante, tiene sentido aclarar dudas básicas.
Aquí reunimos las preguntas que recibimos casi todas las semanas, con respuestas basadas en casos reales y experiencias concretas.
Agrupamos las consultas por áreas para que encuentres rápidamente lo que necesitas
Cómo funciona el proceso inicial, qué información necesitamos y cuánto tiempo toma poner todo en marcha
Qué sistemas usamos, cómo integramos los datos y qué informes puedes esperar recibir regularmente
Estructura de honorarios, frecuencia de revisión y qué compromiso temporal requiere trabajar con nosotros
Qué mejoras pueden surgir, en qué plazos y cómo medimos el progreso de forma realista
Cómo protegemos tu información financiera y qué medidas aplicamos para garantizar confidencialidad
Frecuencia de reuniones, canales de comunicación y cómo ajustamos la estrategia según evoluciona tu negocio
Depende del tamaño de tu empresa y de cuántos departamentos gestionen presupuesto. Para negocios pequeños o medianos, solemos tardar entre siete y diez días laborables desde que recibimos la documentación completa. Empresas más grandes pueden necesitar tres semanas.
El primer diagnóstico incluye una revisión de flujos de caja, estructura de costes fijos y variables, y puntos donde detectamos oportunidades claras. No es un informe exhaustivo todavía, pero sí suficiente para decidir si tiene sentido seguir adelante.
Un asesor financiero suele centrarse en optimización fiscal y cumplimiento normativo. Nosotros nos enfocamos específicamente en cómo distribuyes los recursos dentro del negocio: qué áreas reciben más presupuesto, cuáles generan mejor retorno y dónde hay gastos que podrían reasignarse.
Trabajamos junto a tu asesor, no como sustituto. De hecho, en varios proyectos colaboramos directamente con el equipo contable del cliente para asegurar que todo encaje bien.
No necesitamos acceso directo a tus cuentas bancarias. Trabajamos con exportaciones de datos que tú mismo generas desde tu banca online o software de gestión. Normalmente pedimos ficheros CSV o Excel con movimientos de los últimos doce meses.
Si usas herramientas como Holded, Sage o Contaplus, podemos integrarnos mediante APIs con permisos limitados que tú controlas. En cualquier caso, siempre eres tú quien decide qué información compartes y cuándo.
Algunas optimizaciones son rápidas. Por ejemplo, renegociar contratos con proveedores o eliminar suscripciones innecesarias puede generar ahorros en el primer mes. Otras medidas, como redistribuir presupuesto entre departamentos, necesitan al menos un trimestre para evaluar resultados.
La clave está en separar ajustes inmediatos de cambios estructurales. Los primeros dan respiro financiero; los segundos construyen hábitos que perduran. Intentamos equilibrar ambos desde el principio.
La estacionalidad es bastante común, especialmente en sectores como turismo, retail o formación. Lo que hacemos es proyectar flujos de caja considerando esos picos y valles. Así identificamos cuándo necesitas reservas mayores y cuándo puedes permitirte inversiones más grandes.
También ajustamos la frecuencia de revisión. Si tu negocio tiene temporadas muy marcadas, puede tener sentido revisar el presupuesto cada seis semanas en lugar de trimestralmente.
Sí, aunque no es un servicio de formación puro. Lo que hacemos es trabajar junto a tu equipo durante los primeros meses, explicando cada decisión que tomamos y por qué. Muchos clientes nos dicen que esa transferencia de conocimiento es tan valiosa como el ahorro directo.
Si prefieres algo más formal, podemos organizar sesiones específicas sobre temas como análisis de KPIs financieros o creación de previsiones presupuestarias. Eso ya entra en un servicio separado que cotizamos aparte.
Trabajamos con ambos perfiles. Para autónomos, el enfoque suele ser más sencillo: separar gastos personales y profesionales, optimizar deducciones fiscales y planificar pagos trimestrales de impuestos. Para empresas, entramos más en distribución departamental y análisis de rentabilidad por producto o servicio.
El criterio principal es que tengas cierta regularidad en tus ingresos y gastos. Si acabas de empezar y aún no tienes histórico de varios meses, probablemente sea pronto para que nuestro servicio aporte valor real.
Nada grave. Algunos clientes solo necesitan una auditoría puntual y luego gestionan todo internamente. Otros prefieren revisiones anuales en lugar de seguimiento trimestral. Adaptamos el formato a lo que tenga sentido para tu situación.
No hay permanencia obligatoria. Si después del diagnóstico inicial consideras que puedes aplicar las recomendaciones por tu cuenta, te entregamos un informe completo y cerramos ahí. Sin penalizaciones ni compromisos forzados.
Estas son las preguntas que recibimos más a menudo, pero cada negocio tiene sus particularidades. Si algo no quedó claro o necesitas información más específica sobre tu caso, lo mejor es que hablemos directamente.
Puedes escribirnos o llamarnos. Normalmente respondemos consultas en menos de veinticuatro horas laborables.
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